La Unión Europea de Radiodifusión (UER) ha despejado una de las grandes incógnitas de la próxima edición del Festival de Eurovisión: Israel competirá en 2026 sin necesidad de someter su presencia a una votación extraordinaria. Según informó NRK Kultur, la organización solo abrirá ese procedimiento si, en la Asamblea General de diciembre, los miembros consideran insuficientes las medidas adoptadas para garantizar la neutralidad e imparcialidad del certamen.

La UER subraya en un comunicado que su prioridad es "proteger la integridad del certamen", dejando claro que, por ahora, la emisora pública israelí KAN participará sin restricciones. Con esta posición, el organismo intenta cerrar —al menos temporalmente— un debate que había escalado en la esfera mediática europea, donde varias televisiones reclamaban mayor transparencia.

Un festival entre tensiones diplomáticas

Pese a esta confirmación, la participación de España y otros países continúa en entredicho. RTVE ha advertido que podría renunciar al concurso si Israel permanece, alineándose con las reservas expresadas por Irlanda, Países Bajos, Eslovenia o Islandia. Con el fin de evitar una fuga de participantes, la UER ha invitado a regresar a Estados que abandonaron el festival por motivos económicos, como Bulgaria, Rumanía o Moldavia.

Así, Eurovisión 2026 —que celebrará su 70.ª edición en Viena— avanza en un clima de expectación y presión diplomática.

La corporación pública española fijará posición en pocas semanas. El presidente de RTVE, José Pablo López, comunicará la decisión final durante la Comisión Mixta de Control Parlamentario prevista para el jueves 27 de noviembre, según el diario El Español. Ese anuncio será determinante para el abanico de participantes que finalmente llegarán a Viena.

Israel apunta a estar en Eurovisión… ¿y España?

RTVE ya había trasladado a la UER que no enviaría representante si Israel no era expulsado del concurso. Pero desde la organización europea han mantenido una línea clara. "Los gobiernos no participan en el Festival de la Canción de Eurovisión, lo hacen los artistas. Artistas respaldados por emisoras públicas que no son responsables de las decisiones ni de las acciones de sus gobiernos", afirmó Martin Green, director de Eurovisión.

Sus palabras reafirmaron que Israel estará el 16 de mayo en Viena, pese a las amenazas de plantón por parte de varios miembros destacados de la UER.

Otros países —entre ellos Eslovenia e Islandia— también han señalado su posible boicot si la organización no expulsaba a Israel, acusado por algunos sectores de cometer un "genocidio" en Gaza. Sin embargo, todo apunta a que no habrá veto.

Nuevas normas y cambios estructurales en el certamen

Eurovisión ha introducido ajustes para evitar controversias como la surgida en la última edición, cuando Israel presentó en Basilea a una superviviente del 7 de octubre para interpretar ‘Un nuevo día amanecerá’, una canción fuertemente asociada al ataque de Hamás dos años antes.

Green aseguró que el festival "reforzará la aplicación de nuestras normas vigentes para evitar cualquier uso indebido del concurso, por ejemplo, mediante letras de canciones o puesta en escena". Añadió que "estamos tomando medidas claras y decisivas para garantizar que el concurso siga siendo una celebración de la música y la unidad".

Otro de los cambios relevantes será el refuerzo del jurado: volverá a votar en semifinales y representará el 50% del resultado final, con siete miembros —y no cinco— por país. Cada jurado deberá incluir al menos dos jueces de entre 18 y 25 años, siempre vinculados al periodismo, la crítica musical o la industria.

También se modifica el televoto, que limitará a diez —en lugar de veinte— el número máximo de votos por espectador. Se trata de una respuesta al masivo apoyo que recibió Israel en la última edición.

Austria, como ganador vigente, organizará el certamen. La televisión pública ORF ya ha confirmado su entusiasmo por acogerlo el sábado 16 de mayo en Viena ▪