La ministra francesa encargada de la lucha contra la discriminación, Aurore Bergé, expresó hoy en el noticiero de TF1 su profunda indignación por el desalojo forzoso de un grupo de adolescentes judíos franceses ocurrido el pasado miércoles 23 de julio en un vuelo de la aerolínea Vueling, en el aeropuerto de Valencia. Según relató, los jóvenes, que regresaban de una colonia de vacaciones, fueron objeto de una intervención policial violenta y desproporcionada, en un episodio que la ministra vinculó directamente con el antisemitismo.
"Una joven monitora de 20 años, estudiante, fue arrojada al suelo, maltratada, brutalizada y esposada por la Guardia Civil", denunció Bergé, quien explicó que había conversado personalmente con la afectada y con el asesor europeo Benjamin Adda. "Está extraordinariamente conmocionada y aterrorizada ante la idea de que su nombre, su rostro, aparezcan en redes o medios, por temor a ser blanco de nuevas agresiones antisemitas", añadió.
Una reacción desproporcionada
El incidente se desató, según la ministra, cuando uno de los adolescentes entonó una canción tradicional de su colonia de vacaciones poco después de abordar. "Inmediatamente la tripulación lo reprendió con mucha vehemencia, y ellos se detuvieron de inmediato, se quedaron tranquilos", relató. Sin embargo, poco después, agentes de seguridad acudieron al avión y, según el testimonio recogido por Bergé, los jóvenes fueron directamente señalados y desalojados sin explicaciones, incluyendo a la monitora y a otros acompañantes.
"Lo que ocurrió es exactamente lo que los niños han contado a sus familias y abogados, quienes emprenderán acciones legales en los próximos días", anticipó la ministra.
Desde la aerolínea, Vueling explicó que el vuelo los habían expulsado por un comportamiento problemático por parte de los menores. La compañía aseguró que no se debió al origen o religión de los adolescentes, y detalló una serie de actos, como la manipulación de equipos de emergencia, como principal razón para su proceder.
Antisemitismo sistemático
Aurore Bergé también criticó duramente las declaraciones del ministro español de Transportes, Oscar Puente, quien afirmó en un post luego borrado que los menores eran "niñatos israelíes". "Estamos hablando de una colonia de vacaciones con niños franceses", subrayó la ministar. "Como si el hecho de ser judío significara automáticamente ser israelí, como si eso justificara algún tipo de maltrato", protestó la ministra.
Para Bergé, lo ocurrido en el avión de Vueling no puede analizarse de forma aislada. "No pasa casi un solo día sin que me contacten familias, mujeres, hombres, denunciando hechos de antisemitismo, un clima malsano, tóxico en nuestro país y también en otras democracias europeas", advirtió. Como ejemplos recientes, mencionó la expulsión de clientes en Viena por hablar hebreo y el caso de la humorista Marie Saint-Filtre, obligada a abandonar una terraza en Marsella al grito de eslóganes antisemitas.
"¿De qué son responsables esos niños?"
La ministra insistió en que el antisemitismo no puede minimizarse ni relativizarse, y que cada episodio debe ser nombrado y combatido. "¿Por qué son atacados? ¿De qué son responsables unos niños que vuelven de una colonia de vacaciones?", se preguntó, visiblemente molesta.
"Si no somos capaces de indignarnos ante esto —yo como ministra, pero también como seres humanos, ciudadanos, padres—, entonces ya no nos indignamos por nada", concluyó con énfasis. En su intervención, Bergé reclamó que cada francés comprenda que la lucha contra el antisemitismo no es sólo una cuestión judicial, sino un asunto de responsabilidad colectiva: "No hay que dejar pasar nada. El mensaje debe ser claro".
Hasta el momento, ni el gobierno español ni la dirección de Vueling han emitido nuevas declaraciones tras las palabras de la ministra. Se espera que en los próximos días, los abogados de las familias afectadas presenten acciones legales tanto en España como en Francia, en lo que podría convertirse en un caso testigo sobre discriminación institucional en Europa ▪