El primer ministro de Israel, Biniamín Netanyahu, que en el último año y medio mantuvo una tensa relación con el fallecido Francisco debido a sus severas críticas por la guerra contra Hamás en Gaza, felicitó a su sucesor León XIV y le deseó "éxito en cultivar la esperanza y la reconciliación entre todas las religiones", a la vez que recuerda en su comunicado que se trata del primer Papa de origen estadounidense.
Debido a sus graves acusaciones contra Israel, y a la sugerencia de excesos por parte de Israel, Netanyahu no llegó a ofrecer sus condolencias por la muerte de Francisco hasta tres días después, y sólo lo hizo por presiones de algunos embajadores y, únicamente, en su cuenta de X en inglés.
El zig-zag del Gobierno
Es más, las condolencias iniciales que el Gobierno había emitió a través del Ministerio de Exteriores fueron borradas de las redes poco después, con un mensaje a muchos de ellos para que eliminaran sus reposts y mensajes individuales que hubieran podido enviar. Según el medio Ynet, hasta se les llegó a pedir que no firmaran en los libros de condolencias de las Nunciaturas y embajadas del Vaticano por el mundo.
Más allá de la queja de los embajadores israelíes al Ministerio, en particular de los que prestan servicio en países de mayoría católica, líderes de la Iglesia en Israel escribieron una carta en la que manifestaron su "gran preocupación e indignación" por la decisión de "impedir que los embajadores y las misiones israelíes emitan declaraciones de duelo tras el fallecimiento del Papa Francisco" y por el bajo rango de la delegación que Israel envió a los funerales: el embajador ante El vaticano. En 2005, a los de Juan Pablo, acudió el presidente Moshé Katsav.

"Demasiado poco, demasiado tarde"
"Esta decisión –escribían- al igual que la falta de un mensaje de condolencias del Gobierno israelí, constituye un grave insulto no solo para los ciudadanos cristianos de Israel, sino también para los cristianos de todo el mundo", según Ynet.
Un alto funcionario de la Iglesia Católica en Israel dijo a ese medio que "el anuncio de Netanyahu fue ‘demasiado poco y demasiado tarde’. Además, se publicó solo en inglés y no en las otras cuentas de Netanyahu, y es aún más insultante que no se haga referencia al dolor de los 200.000 cristianos que viven en Israel, quienes lloran la muerte del Papa. Israel está echando leña al fuego al enviar únicamente al embajador en el Vaticano al funeral".
Durante el último año y medio, Francisco mantuvo una postura de fuerte crítica hacia las acciones de Tzáhal en Gaza y Líbano, que calificó de "no éticas y no proporcionales", además de sugerir que deberían ser "investigadas", entre otras muchas cosas.
También hirió los sentimientos judíos e israelíes cuando en Navidades se fotografió ante un pesebre en el que Jesús estaba arropado con un pañuelo palestino (kfia), lo que fue visto como un apoyo a la narrativa palestina de falsificación de la historia para deslegitimar a Israel. Es cierto que, a la vez, Francisco mantuvo su reclamación de que Hamás liberase a todos los rehenes israelíes e incluso recibió varias veces a algunos de ellos, o a sus familiares, y que fomentó el diálogo con las instituciones judías mundiales.
Herzog sí
El único que desde el primer momento manifestó sus condolencias al Vaticano y a los católicos de todo el mundo fue el presidente israelí Itzjak Herzog, quien en un comunicado describió al anterior Papa como "un hombre de profunda fe y compasión ilimitada, que dedicó toda su vida a mejorar la situación de los pobres y abogar por la paz en un mundo convulsionado".
También recordó que "acertadamente, siempre consideró sumamente importante fortalecer los lazos con el mundo judío y promover el diálogo interreligioso como una senda hacia un mayor entendimiento y respeto mutuo".
"Espero realmente que sus plegarias por la paz en el Oriente Medio y por el retorno seguro de los secuestrados, sean respondidas muy pronto", escribió Herzog al desear que "su memoria continúe inspirando actos de bondad, unidad y esperanza" ▪