Desde los ataques del 7 de octubre de 2023 y el inicio de la guerra en Gaza, las relaciones políticas y diplomáticas entre España e Israel quizás atraviesen su peor momento desde que se establecieron en 1986. Las tensiones políticas no han tardado en repercutir en distintos campos, entre ellos el de la educación y la cooperación científica, aunque el ámbito económico muestra señales distintas. Cuanto menos de contención.

La directora de la misión económica comercial de Israel en España, Noa Heinemann, que termina este verano su misión tras cuatro años en los que se ha consolidado la presencia israelí en sectores como ciberseguridad, tecnologías médicas, movilidad e innovación, cuenta en entrevista con Enfoque Judío cómo impacta la crisis política actual en las relaciones comerciales y qué desafíos enfrentan las empresas israelíes en el mercado español.

Su oficina, que los últimos cuatro años ha fomentado la recuperación después de la pandemia, se ha enfocado sobre todo en ciber, equipamientos médicos, agricultura y energía y tecnologías "cleantech".

Después de cuatros de recuperación progresiva, la pregunta en estos momentos es si el paquete de medidas que pretende adoptar el Gobierno de Pedro Sánchez, o la suspensión de relaciones por parte de Cataluña a nivel autonómico, afectarán al comercio bilateral.

Pregunta- ¿Cómo ha afectado la crisis política bilateral a las relaciones comerciales?

Respuesta- A pesar del difícil contexto político, no hemos visto un impacto directo sobre la actividad económica. Es cierto que puede haber tensiones, cancelaciones puntuales o decisiones políticas que afecten a empresas específicas, pero en términos generales, las empresas españolas siguen interesadas en la tecnología israelí y las israelíes siguen viendo a España como un mercado con gran potencial.

A diferencia de los círculos políticos, en círculos empresariales la imagen de Israel sigue siendo de calidad y firme.

P- ¿En qué sectores se ha notado más resiliencia o continuidad?

R- Vemos continuidad especialmente en sectores como la ciberseguridad, la inteligencia artificial, las tecnologías médicas y la movilidad. También hay interés creciente en el ámbito del agua y la sostenibilidad. Son campos donde la complementariedad entre ambos países es muy clara.

P- ¿Qué tipo de empresas israelíes se instalan o hacen negocios en España?

R- Principalmente startups o compañías tecnológicas que vienen a trabajar con integradores locales o a buscar oportunidades en sectores específicos. Aunque se trata de empresas israelíes diferentes, el ecosistema israelí es muy fuerte, por lo que algunas de ellas operan a través de israelíes que ya operan en España.

P- ¿Cómo apoya estas relaciones la Oficina Comercial?

R- Nuestra misión principal es apoyar a las empresas exportadoras israelíes que aportan valor a la economía israelí, es decir, aquellas que emplean a trabajadores en Israel o están registradas y tributan allí. Las empresas españolas pueden contactarnos y con gusto les ayudaremos a conocer las tecnologías israelíes adecuadas.

Además, estaremos encantados de ofrecerles un servicio de búsqueda gratuito.

P- ¿Es común que empresas israelíes pidan apoyo institucional para instalarse en España?

R- Sí. Muchos se acercan a la oficina comercial buscando orientación sobre el mercado, regulaciones, contactos o cómo presentar su tecnología. Nosotros los apoyamos en ese aterrizaje inicial, siempre dentro de nuestras competencias y orientados a generar relaciones a largo plazo.

P- ¿Qué debe saber, hacer, o tener, un empresario israelí que quiera hacer negocios en España?

R- Primero, paciencia. El ritmo aquí tiene su propia lógica. Los procesos suelen ser más pausados y menos directos que en Israel. A veces, la primera reunión puede parecer poco productiva, pero en realidad forma parte del enfoque local hacia la construcción de relaciones. La clave está en comprender la cultura de negocios y saber adaptarse a ella.

P- ¿Algún ejemplo en particular…?

R- Sí. Por ejemplo en una comida de negocios. El israelí puede pensar que todo debe resolverse rápidamente, pero para el español el momento de hablar de negocios llega al final, después de haber generado cierta confianza. Es un enfoque más indirecto y relacional.

P- ¿Qué dificultades concretas enfrentan las startups israelíes aquí?

R- El idioma es una barrera. Aunque muchos israelíes hablan español y en España hay personas que dominan el inglés, las negociaciones suelen volver al español. También el ciclo de decisión empresarial puede ser más largo. Vemos procesos que tardan más de un año y medio desde el primer contacto hasta el cierre del acuerdo.

P- ¿No es un problema de falta de interés, entonces?

R- No. Si una empresa española empieza un proceso, generalmente es porque ve potencial. No se trata de indecisión, sino de que el sistema es más estructurado, requiere más fases de validación, pruebas piloto, más pruebas. Para algunas startups, este es un proceso demasiado largo, por eso tratamos de prepararlas con antelación para tales situaciones.

P- En estos tiempos difíciles, en los que la imagen de Israel sufre un notorio deterioro… ¿Cómo se impulsan negocios?

R- Nosotros desde nuestra oficina organizamos encuentros, facilitamos contactos, apoyamos en ferias o misiones. En noviembre, por ejemplo, trajimos a empresas del sector de dispositivos médicos a Madrid y Barcelona, y ya hay dos compañías que han comenzado a operar aquí a raíz de ese viaje. Esa es nuestra forma de medir el impacto.

P- Últimamente hemos visto al Gobierno de España cancelar contratos con empresas israelíes del sector de la defensa, por ejemplo IMI, pero ya hay anuncios de que seguirán otros… ¿Qué pasa en esos casos, interviene la Oficina Comercial?

Por supuesto lamentamos profundamente este tipo de decisiones. Sin embargo, las empresas israelíes que llevan muchos años operando en España cuentan con las herramientas necesarias para afrontar este tipo de situaciones.

P- ¿Cree que el vínculo con América Latina hace que España sea más atractiva para Israel?

R- Definitivamente. España es una puerta de entrada estratégica a América Latina. Muchas empresas israelíes lo ven así, no solo como mercado final, sino como puente hacia otros mercados hispanohablantes.

P- ¿Cómo resume estos cuatro años de trabajo?

R- Llegué en plena pandemia, en una situación complicada para todos. Poco a poco fuimos construyendo una agenda sólida, abriendo nuevos sectores como el de dispositivos médicos y reforzando áreas tradicionales como la ciberseguridad. Cerramos 2024 con excelentes resultados y 2025 ya muestra frutos concretos de ese trabajo ▪